31 enero 2018

AMARGO PERO NUTRITIVO

Cuando siempre vas a un Chifa ya no sabes qué pedir y a veces estás cansado de comer lo mismo, pero en realidad es que no te atreves a probar algo nuevo y distinto. Conoce un poco más de la balsamina china BALSA..... ¿QUÉ ES ESO?



Al ver la carta de un chifa alguna vez te habrás topado con un platillo denominado "Balsamina" y al consultarle al mozo te indica que es una verdura rica y amarga (¿amarga?) al escuchar lo último, sin pensarlo dos veces no lo pedirás jamás en la vida, pero en la realidad sabes por qué es buena para la salud.

El SECRETO DE LA BALSAMINA CHINA

El nombre en chino de la balsamina es kukua, literalmente "calabaza amarga" o “melón amargo“. La verdad es que su sabor, un tanto amargo, es más bien agradable, según la creencia popular, esta verdura es refrigerante y antipirética; se consume tanto en los calores del verano, como en los rigores del invierno y se presta para ser guisada en muchas formas.

Numerosos estudios sostienen que esta nivela la glucosa sanguínea en casos de diabetes, en pruebas de laboratorio indican que una proteína presente en la calabaza amarga llamada MAP-30 mata a los virus y retrasa el crecimiento de algunas células cancerosas.

Su aspecto es parecido al de un pepinillo y en su interior hay unas semillas rojas dentro de un relleno blanco aterciopelado, recuerda quitarlas antes de prepararla.



Su sabor amargo es justamente el detalle que lo hace valioso. Las recopilaciones científicas acerca de las propiedades farmacológicas de la balsamina son variadas y aunque su uso dentro de la tradición le otorga propiedades terapéuticas antipiréticas, vomitiva, vermicida y para el tratamiento de diabetes mellitus y tumores, es sin lugar a dudas y de acuerdo a las investigaciones el efecto hipoglucemiante el más importante y resaltante que ha merecido la atención de los investigadores a nivel biológico y clínico relevante para el tratamiento de la diabetes mellitus.

El consumo de balsamina no debe hacerse continuo, pero sí por lo menos dos veces a la semana recordando que su uso baja el nivel de glucosa de la sangre rápidamente. El contenido de la pulpa contiene Vitamina C, pectina soluble aminoácidos y concentraciones de micronutrientes.

Ahora ya lo sabes, prueba y disfruta de la rica balsamina china en tu próxima visita a un chifa lo puedes pedir a vapor, relleno con carne, saltado con huevo o con tausi, quedarás extasiado.



28 enero 2018

LOS MEJORES DE LIMA

Quieres disfrutar de un rico arroz chaufa o un tallarín saltado y no sabes en donde, pues quédate para que descubras el top de los mejores chifas en Lima.



1. Wa Lok
    Jr. Paruro 878 - Cercado de Lima
    Av. Angamos Oeste 700 - Miraflores

2. Titi
    Av. Javier Prado Este 1212 - San Isidro

    Jr. Paruro 890 - Cercado de Lima

    Carlos Tenaud 490 - Miraflores

    Calle Amador Merino Reyna 489 - San Isidro

6. Royal
    Av. Guillermo Prescott 231 - San Isidro

    Av. Santa Cruz 859 - Miraflores
    Av. 28 de Julio 1045 - Miraflores
    C.C. Real Plaza Salaverry - Jesús María

    Calle Unión 126 - Barranco

    Av. El Polo 300 - Surco

10. Ton Wa
      Jr. Huancavelica 752 - Cercado de Lima

      Jr. Ucayali 771 - Cercado de LIma
      Av. Caminos del Inca 1895 - Surco

12. Pun Kay
      Alfredo Benavides 1955 - Miraflores

Fuente: El Comercio

26 enero 2018

TALLARÍN BIEN SALTADO

Aprende a preparar un delicioso tallarín saltado, ideal para la hora del almuerzo.


Listo en 20 minutos

INGREDIENTES
  • 500 gramos de tallarín grueso
  • 500 gramos de pollo cortados en tiras o carne que prefieras
  • 2 cebollas rojas cortadas en juliana
  • 1 pimiento rojo cortado en juliana
  • 3 cabezas de cebolla china cortada en juliana
  • 1 taza de frijol chino
  • 1/2 col cortado en tiras
  • 1 taza de caldo
  • 3 cucharadas de aceite
  • 2 cucharadas de ajos molidos
  • 3 cucharadas de salsa de ostra
  • 2 cucharadas de salsa de soja - sillao
  • Sal y azúcar al gusto


PREPARACIÓN
  1. Ponga los fideos en agua hirviendo con sal. Cocine por 1 a 3 minutos. Revuelva de vez en cuando. Finalizado dejarlo escurrir y secar.
  2. Caliente un poco de aceite en un wok o sartén grande hasta que esté caliente. Agregue los fideos y fría por 1 minuto. Cuando este listo reservalos.
  3. Ahora en el mismo wok o sartén caliente y agregue un poco más de aceite.Eche los ajos molidos y el pollo en tiras. Sofríe durante dos minutos.
  4. Agregue las cebollas rojas, el pimiento rojo, el frijol chino y el col, mezcle todo y saltee por 5 minutos.
  5. Agregue la cebolla china, el caldo y la salsas, y revuelva hasta que esté cubierto. Eche sal y azúcar al gusto.
  6. Terminado coloque en un plato el tallarín y luego vierta encima. 

23 enero 2018

PALILLOS O PALITOS CHINOS

Los palillos chinos son unos cubiertos muy especiales para la cultura asiática, pero muy extraño para muchos que a pesar de su sencillez tiene varias funciones como coger alimentos, mezclarlos y otros funciones.



Cuando llegas a un chifa lo primero que haces es realizar la orden y luego como costumbre pedir ese raro utensilio, que hasta el día de hoy los “chinitos“ utilizan para comer sabiendo que existe el tenedor, la cuchara y el cuchillo los cuales son más prácticos, pero ¿Por qué lo solicitas? Por diversión, algo nuevo para aprender o es la moda del chifa. Respuestas tan locas y absurdas cuando uno no sabe lo que significa para una cultura milenaria, la cual atentas a sus costumbres y tradiciones al usarlos en la hora de comer, jaja ¿Para comer o para jugar? Y es que para muchos se parecen a las baquetas de una batería o un accesorio para el cabello ¡CUIDADO! (si piensas así), pero antes aprende a utilizarlos con este manual sencillo y práctico. 



Con el conocimiento de cómo se usan es momento de las reglas que debes tener en cuenta ¿REGLAS? Como escuchaste, ya que no son unos simples utensilios para comer, sino elementos sagrados como una Biblia para los cristianos. A continuación lo que no debes hacer con los palillos chinos, sino te caerá la mala suerte china. Así que ten cuidado la próxima vez que los pidas y recuerda no infringir estas reglas, y POR FAVOR que no sea frente a una persona asiática.




19 enero 2018

ARROZ CHAUFA: LO MÁS FÁCIL DE PREPARAR

El arroz frito o familiarmente más conocido como CHAUFA es uno de los platillos más pedidos y populares de los chifas. Quieres saber cómo preparar este delicioso plato pues quédate para que sigas los pasos y secretos.



Listo en 28 minutos 

INGREDIENTES
  • 3 tazas de arroz cocido*
  • 2 cucharadas de aceite 
  • 1 cebolla blanca pequeña, picada en cuadritos
  • 1 pimiento, picado en tiras o cuadritos
  • 1 pechuga de pollo cocido cortado en dados o de la carne que prefieras
  • 2-3 cucharadas de salsa de soja - sillao (más o menos al gusto)
  • 2 huevos, ligeramente batidos
  • 2 cucharadas de cebollas china picadas en cuadritos
  • Sal y azúcar al gusto


PREPARACIÓN
  1. Precalentar el wok** a fuego medio. Vierta una cucharada aceite de sésamo en el fondo. Agregue los huevos batidos y fríelos de manera que termine como una tortilla. Córtalas en pequeños cuadritos y resérvalos.
  2. Nuevamente calienta el wok agregando una cucharada de aceite de sésamo. Deslice la cebolla blanca y el pimiento saltee alrededor de un minutos. Agregue la carne seleccionada y saltear todo durante dos minutos.  
  3. Agregue el arroz y los huevos reservados. Vierta la salsa de soja en la parte superior. Revuelva y fríe la mezcla hasta que se caliente y se combine. Agregue sal y azúcar al gusto y las cebollas verdes picadas si lo desea.


SECRETO
* Para el arroz sugieren arroz de un día, es decir, cocinado por la mañana o la noche anterior y si quieres lo puedes refrigerar. 
** El wok es una sartén que se utiliza en la preparación de todos los platos del chifa, pero si no tienes una puedes utilizar una sartén grande. 

15 enero 2018

OTAIZA: DE JARDÍN A CALLEJÓN, Y HOY EN DÍA A CALLE

"Como es sabido por todos, los chinos acostumbran vivir en muy reducidos espacios y por consiguiente en las grandes casas o callejones la aglomeración es numerosa. En nuestro callejón hay, además, pequeños puestos vendimia de artículos esencialmente chinos y para el consumo exclusivo de ellos. El tráfico en este lugar, obedece, pues, al negocio de compra y venta y al consiguiente movimiento de un casa en donde hay muchos habitantes. Con el fin de evitar abusos y conservar el orden, tenemos un portero a nuestra costa, el cual prohíbe la entrada a toda persona que no sea de nuestra nacionalidad". Diario El Comercio, Lima: Callejón Otaiza (13-octubre-1888).


Mercado Central - Calle Capón (Siglo XIX)

En 1874 llegaba la última embarcación al Callao que transportaba en su interior aproximadamente 45000 a 50000 culíes (chinos), entre ellos se encontraba un hombre alto, de contextura delgada y con una edad aproximada de 30 años llamado Wu Chong un ciudadano chino proveniente de la provincia de Guangzhou, que huía de su país por los conflictos desatados en búsqueda de una nueva oportunidad en la vida, pero que finalmente con engaños llegó a Lima (es como en la actualidad buscar el sueño americano), donde firmó un contrato el cual indicaba que trabajaría durante ocho años en una hacienda del norte chico del Perú y que su única paga seria arroz.

Se comenzó a desembarcar y distribuir en grupos rápidamente a los nuevos culíes según la hacienda que lo contrato, cuando bajo y piso por primera vez tierra peruana, después de un largo viaje se quedó sorprendido como sus compatriotas estaban siendo tratados y como iban a ser transportados a sus nuevas casas. Él no entendía, que le decían, es entonces que comenzó a observar a sus compatriotas y a imitarlos, cuando escucho su nombre ¨Wu Chong¨ camino hacia una carretilla en la que estaban sus compañeros de trabajo, al terminar el reparto se inicio un nuevo viaje a la hacienda que se ubicaba en la provincia de Huaura unos 150 km, el recorrido duro casi medio día. Cuando llegaron observo que la hacienda era inmensa y al parecerse lo manejaba una familia adinerada, lo primero que se dispuso hacer fue a dejarlos en sus cuartos nada menos una pequeña cabaña que albergaría a los 25 culíes y sin descanso alguno se inicio las labores con la enseñanza de lo que debían cumplir durante sus 8 años de estadías indicados en el contrato para poder así darse la paga.


El trabajo de los Culies 

Wu acabado su contrato en la hacienda, la cual la era del norte, comenzó el camino de ir a la capital del Perú para conseguir una mejor vida y llegó a la Casa de Otaiza un inmueble que en 1876 en un principio fue alquilado por una compañía de comerciantes chinos y que tres años más tarde la terminarían adquiriendo, en su interior había un maravilloso jardín botánico y además del famoso teatro Odeón, pero que al final el sitio lo denominaron Callejón Otaiza ya que albergaba una superpoblación de esclavos chinos que buscaban mejorar sus calidades de vidas terminado sus trabajos en las haciendas, inaugurando negocios e instalando sus costumbres ante la sociedad. Él inicio con lo que le apasionaba que era la cocina, comenzando a preparar los platos más representativos de su cultura para sus compatriotas y obteniendo ganancias, que más adelante los utilizarías para implementar un pequeño restaurante en el callejón.


Los culies disfrutando su almuerzo en el Callejón Otaiza

Solo asistían a su local población de clase baja o media, es decir, de escasos recursos, las cuales quedaban sorprendidas por los sabores y texturas de los platos. Mientras a él le iba bien en el negocio, para el alcalde de Lima era un dolor de cabeza ese sitio, ya que se escuchaban muchos rumores de que había varias enfermedades y que los chinos eran un daño en la salud de la población, es por eso que pide a su supervisor de salubridad a inspeccionar el lugar y darle un informe para determinar el futura del callejón (anteriormente en 1892 el inspector de higiene Federico Galindo ordenó la  desinfección de la casa por las pésimas condiciones en la que se encontraba, una situación similar se repetiría en 1901). En el informe final se indicaba que no era adopto para la población ya que atentaba con su salud, tomando la decisión de destruir el lugar la cual se consiguió más adelante.

Después de 32 años (para ser más exacto en 1911) de la creación del Callejón Otaiza se inicio el derrumbe de este por medio de una orden de la Municipalidad de Lima por la Gerencia de salubridad, por suerte Wu pudo conseguir un nuevo hogar gracias a que el alcalde les dio varias opciones, que estaban casi cerca de su antiguo hogar, él eligió la calle Capón ya que se encontraba ahí todavía algunas tiendas de venta de artículos chinos. Terminado la demolición se le puso calle Billinghurst en horno del alcalde de Lima (Guillermo Billinghurst).



Mercado Central - Recién inaugurada Calle Billinghurst

07 enero 2018

EL ORIGEN DE UN BOOM GASTRONÓMICO

Hoy en día no hay ninguna persona (mejor dicho un peruano) que no sepa que es un "Chifa", pero ¿Sabes en realidad donde surgió esta gastronomía? A continuación conocerás un poco más de este estilo culinario tan popular en el Perú.



Todo inicia en el siglo XIX con la continuación de la trata de esclavos en la cual cientos de miles de culíes (chinos) llegaron a Perú, donde se instalaron en las haciendas y poco a poco fueron desplegando sus costumbres, aromas y sabores. Uno de los ejemplos más notables de este despliegue es la proliferación de "Chifas" populares restaurantes de comida oriental (o una fusión de sabores chinos + peruanos), que se multiplicaron por las calles de Lima y otras ciudades del Perú.

La llegada de este grupo migratorio generó la demanda de nuevos productos. Y es que en su contrato de trabajo se especificaba que los hacendados debían proveer a sus trabajadores asiáticos una libra y media (o 6,8 kilos) de arroz por día. Aproximadamente entre 1875 y 1876, la población de chinos en las haciendas posiblemente había llegado a 40.000 o 50.000 personas. Es decir que los hacendados debían proveer 28.000 a 35.000 kilos diarios de arroz, por lo que su requerimiento mensual debió de ser 1.050 toneladas.

Los culíes debían permanecer por un periodo de ocho años en las haciendas como parte del contrato que firmaron con engaños. Las condiciones labores a las que eran sometidos originó un sistema laboral decadente, tenían que dormir en sucios galpones, trabajar desde las cinco de la mañana hasta las seis de la tarde, con tan solo una hora de descanso. Además, debían prepararse su propia comida, el cual era solo una taza de arroz y, los domingos, un poco de carne. Debido a estas malas condiciones de higiene y a la pobre alimentación muchos murieron.

Terminado su contrato muchos se volvieron independientes y pusieron distintos tipos de negocios como bodegas, lavanderías, zapaterías y fondas. En este último los chinos pudieron mantener sus costumbres culinarias y atender inicialmente a las personas de pocos recursos, un ejemplo muy claro fue el recordado Callejón Otaiza. La comida que preparaban no era apreciada entre la clase media y alta, se consideraba de bajo nivel y era frecuentada únicamente por gente de escasos recursos debido a lo barato que era. Más adelante se iniciaría el camino de una nueva cultura culinaria en el Perú y en especial en la Calle Capón, donde en 1921 se inaugura el primer Chifa con el nombre de Kuong Tong. La palabra Chifa provendría de la combinación de los términos cantoneses "chi" (comer) y "fan" (arroz).